jueves, 5 de julio de 2018

piscina de pelotas de colores.

Y pasa el tiempo pensando que la vida tiene un sentido práctico pero no, al parecer somos un conjunto de situaciones que se van armando como un rompe cabezas -qué irónico- pero si nos planteamos el gran propósito que tenemos cada uno de nosotros nos encontramos con la gran sorpresa que inicialmente cometemos errores constantemente y aprendemos en el camino. Gran parte de nosotros no tiene la menor idea de lo que quiere mañana y tampoco está pensando en la necesidad, pero aquí va mi gran intervención y se simplifica en que  estoy en una disyuntiva de angustia y ahogo porque el gran abismo de mi vida se encuentra en una simple idea, estoy intentando lograr un descubrimiento que no yo sé qué es, y si este es efectivo o no, y si mañana es necesario o tal vez mañana sólo sea nublado. Pero porque me empeño en esto y porque cuando me detengo a pensar en todas las posibles soluciones surgen más incógnitas que van expandiendo mi idea y no termino nunca. Jamás lograre mi cometido y es netamente porque me encuentro en un cuarto vacío, alejado de toda moral superior a lo ético, porque el mañana puede ser una tormenta de ideas y tal vez un gran design thinking; y porque pasado estaré sentada en una silla coja con el respaldar roto, y tal vez no existan amigos, ni enemigos. Y a lo mejor peor aún, esto solo sea un invento para poder negarme la opción de avanzar y no es por nada pero tengo una sensación muy extraña en mi interior y es que gran parte de mi día circula con una angustia perturbante, como cuando sabes que debajo tuyo hay una piscina de pelotas de colores que esperan por ti para que disfrutes pero no te atreves a lanzarte porque no sabes si en su interior están rellenas o vacías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario